En Proverbios 15:1, se nos presenta una profunda enseñanza sobre el poder de la y su capacidad para influir en nuestras relaciones y emociones. La frase "La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego" nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras palabras pueden ser instrumentos de o de . En un mundo donde la y la son comunes, este versículo nos recuerda que una respuesta suave puede desactivar tensiones y fomentar el entendimiento.