El pasaje de Hebreos 10:1-39 nos presenta una profunda reflexión sobre el sacrificio de Cristo y su significado para nuestra vida espiritual. En este contexto, el autor de Hebreos establece una clara distinción entre los y el de Jesús. La ley, que era una sombra de los bienes venideros, no podía hacer perfectos a los que adoraban, pues los sacrificios eran solo un recordatorio de los pecados (versículo 3). Esto nos invita a reflexionar sobre la para alcanzar la redención.